miércoles, 18 de mayo de 2016

Distrito escolar de Los Ángeles pagará 88 millones dólares en demandaspor abuso sexual


Las autoridades educativas llegaron a un acuerdo con las familias de los menores afectados por los abusos y pagarán 3 millones de dólares a cada una. Los casos se dieron en dos escuelas y afectaron a 30 alumnos, aunque los abusos ocurridos en ambos centros no están conectados.

Wesley Simpson, de 5 años y estudiante de kinder en Indian Lake Elementa...
Wesley Simpson, de 5 años y estudiante de kinder en Indian Lake Elementary, sube al camión escolar en el vecindario Trillium Plat de Vicksburg, para su primer día de escuela el martes 4 de septiembre de 2012. (Foto AP/The Kalamazoo Gazette, Mark Bugnaski) 

 
 
 
LOS ÁNGELES, California.- El Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles (LAUSD) pagará 88 millones de dólares para resolver las demandas por abusos sexuales contra dos maestros que afectaban a 30 estudiantes de dos escuelas de primaria, según anunciaron los abogados de la acusación el lunes.
Los dos acuerdos, uno por 58 millones de dólares y el otro por 30, están entre los más elevados firmados por el departamento, que cerró el caso Miramonte (2013), también por abusos sexuales, con la cifra récord de 139 millones de dólares. 
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Los dos veteranos profesores implicados -Robert Pimentel de la escuela De La Torre de Wilmington, y Paul Chapel III de la Telfair Avenue Elementary de Pacoima- cumplen largas penas de prisión aunque se declararon no culplables de las agresiones.
Los 18 estudiantes del centro De La Torre cerraron su caso por 58 millones y los 12 de Telfair por 30 millones, según un comunicado de sus abogados del bufete Manly, Stewart & Finaldi.
Las escuelas están en los extremos opuestos del vasto distrito escolar y los casos de abusos no estuvieron conectados, pero las víctimas tienen el mismo despacho de abogados y llegaron a acuerdos con LAUSD al mismo tiempo.
Las familias recibirán unos tres millones de dólares cada una.
La demandas sugerían que el distrito escolar no se tomó en serio las primeras quejas sobre el comportamiento de los profesores.
Documentos judiciales apuntan que Chapel siguió dando clase hasta seis semanas después de la denuncia presentada por un padre y de que los estudiantes confirmaran que besaba a niños y niñas en clase.
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"Estos históricos acuerdos se produjeron por las pruebas abrumadoras de que el distrito ignoró las advertencias, reportes de empleados y quejas de los padres sobre que esos dos hombres horribles estaban abusando sexualmente de decenas de niños en las aulas", dijeron los abogados de los demandantes en un comunicado. "Esos reportes llegaron a los niveles más altos de la dirección del distrito, donde fueron ignorados por completo o suprimidos activamente, lo que permitió que los agresores continuasen en las aulas".
Los responsables de las escuelas y del distrito nombrados en las demandas negaron repetidamente las acusaciones.
El caso Miramonte
El de la escuela Miramonte es el mayor caso de abuso sexual en la historia de Los Ángeles. Se calculó que desde 1988 el maestro Mark Berndt podría haber abusado de cerca de 100 alumnos en un centro educativo con mucha asistencia hispana.
En noviembre de 2013, Berndt no refutó 23 cargos de actos lascivos contra estudiantes realizados entre 2005 y 2011, y fue sentenciado a 25 años de prisión.

jueves, 5 de mayo de 2016

Plazos límites evitan que se denuncien casos de abuso infantil


Las leyes del estado de Nueva York no permiten que una persona, una vez haya cumplido 23 años, pueda denunciar un caso de abuso sexual que ocurrió cuando era un niño, lo que se conoce como ‘plazo límite´. Y esto es algo que activistas y legisladores desean cambiar, y por ello están aprovechando que abril es el mes nacional para crear conciencia contra el abuso infantil para impulsar un cambio, y así muchas víctimas que callaron por años ahora puedan lograr justicia.
Actualmente hay varios proyectos de leyes que quieren cambiar estos límites. El primero es el Child Victim Act o la Ley para Víctimas Menores, el cual fue introducido por la asambleísta estatal Margaret M. Markey y que eliminaría el plazo para que un caso prescribir. “Aquellos que son abusados sexualmente como niños sufren un segundo abuso como adultos por nuestros plazos de limitación arcaicos en el estado de Nueva York que les niega justicia”, dijo Markey.
La legisladora afirmó tajantemente que las actuales leyes protegen a los predadores y ponen en peligro a las futuras generaciones: “Tenemos que cambiar las leyes este año”.
Además de ese proyecto, el senador federal por Nueva York Chuck Schumer añadió una provisión en un acta que presentó este año, conocida como Adam Walsh Reauthorization Act, que también extendería el periodo de tiempo en que las víctimas pueden acusar por abuso sexual, tráfico sexual, y crímenes relacionados con pornografía infantil.
Cuando Fabio Cotza fue víctima de abuso sexual por el propietario de su hogar en los años 70, no existían servicios en la ciudad de Nueva York donde él o su familia pudieran acudir. De hecho, Cotza no admitió haber sido acosado hasta décadas después ya que su agresor amenazó con dejar a su familia en la calle si decía algo.
“Trato de aprender de mi experiencia personal y preguntar ¿cuáles son algunas de las barreras que nuestras familias enfrentan?”, dijo Cotza quien s hijo de inmigrantes italianos.
Y para ayudar a otros que como él pasaron por esa terrible experiencia, Cotza se unió hace un año a la organización Safe Horizon y actualmente dirige el Centro de Defensa de los Niños (CAC) en el Bronx, condado en donde creió.
En cada condado de la Gran Manzana hay cinco CAC, que ayudan a niños que han sufrido de abuso físico severo o sexual a reducir el trauma. El centro de El Bronx fu el último en abrir en toda la ciudad.
El primer CAC fue abierto en Brooklyn en el 1996. El propósito era unir en un mismo lugar todos los servicios profesionales que se necesitaban para coordinar investigaciones de abuso, y allí se combinó a la Administración de Servicios Infantiles (ACS), detectives, doctores, asistentes de fiscales y especialistas en salud mental. Teniendo a todos estos profesionales juntos, la víctima no tiene que repetir su historia más de una vez.
La ACS investigó casi 55,000 casos de maltrato de niños en el 2015. La mayoría de los casos que la ciudad examinó eran de negligencia, 3,000 eran presuntamente abuso sexual.
Hay muchas víctimas latinas
El año pasado el CAC de El Bronx ofreció servicio a más de 800 niños, de los cuales un 51% fueron latinos. Los problemas de idioma y cultura que tenía la familia de Ctoza, son los mismos que tienen las familias hispanas de Nueva York.

“Estoy agradecido de que Safe Horizon ha abierto este Centro de Defensa del Niño en el Bronx”, dijo el presidente del condado Rubén Díaz Jr., quien visitó las instalaciones la semana pasada como parte del mes nacional de la prevención del abuso sexual de menores.
“Algunas familias hoy en día, especialmente las de nuevos inmigrantes, no saben que tienen derechos legales”, dijo Ctoza, añadiendo que “tienen miedo de ser deportados y se les hace difícil preguntar por ayuda.”  Pero los centros aseguran que a las víctimas no les piden documentos de residencia o prueba de seguros médicos.
¿Quién cuida a tu hijo?
Más de un 80% de los ofensores sexuales son conocidos de los padres. La Ciudad ayuda a los padres a identificar servicios de cuido de calidad de tres maneras:
  1. NYC Child Connect: que conecta a padres con guarderías con licencias en su vecindario.
  2. Early Learn NYC: donde los padres pueden encontrar centros de cuidado infantil o conseguir a alguien que vaya a la casa para por un costo mínimo o gratis para padres elegibles.
  3. Child Care Resource and Referral Agencies: ACS colabora con esta agencia estatal que también conecta a los padres con guarderías y niñeras licenciadas.
Créele, apoya, y busca ayuda
Uno de cada 16 niños es abusado sexualmente. Saber que hacer el momento que tu hijo o hija te cuente sobre sus abusos es sumamente importante.
“Créeles, apóyalos, y busca ayuda”, dijo Fabio Cotza. “Déjanos a nosotros entrevistar a tu hijo adecuadamente”, sugirió. El director de CAC en El Bronx explicó que a veces los niños cambian los cuentos cuando se sienten amenazados o tienen miedo.
Un vocero de ACS dijo que cualquier persona que piensa que un niño está en peligro inminente debe de llamar al 911. “Padres y cualquier neoyorquino que cree que un niño no está seguro, puede hacer un reporte que comience una investigación de la ACS (y puede ser anónimo) cuando sospechan abuso o negligencia llamando al 311”, añadió.
Alguna de la información que necesitarás según la ACS es:
  • Nombre y dirección del niño y familiares.
  • Edad del niño, sexo, y idioma principal.
  • Características y grados de las lesiones del niño.
  • Tipo de abuso o negligencia incluyendo conocimiento de abuso y negligencia previa del niño o sus hermanos.
  • Cualquier información adicional que pueda ayudar.
Para más información sobre cómo hacer un informe visite http://www1.nyc.gov/site/acs/child-welfare/how-to-make-report.page

Más allá de la gran pantalla.


Inesperadamente, Spotlight fue premiada por la Academia como la mejor del año. El filme no solamente puede entenderse como una oda al buen periodismo, sino que cumplió con darle una voz a todos los sobrevivientes de abuso sexual –principalmente aquellos que lo sufrieron por parte de la Iglesia–. En su discurso de agradecimiento, el productor Michael Sugar clamó su deseo porque el mensaje llegue hasta el Vaticano e instó al Papa Francisco a “proteger a los niños y restaurar la fe”. Pero, aunque la cinta abre la puerta al diálogo y rompe el tabú para que pueda hablarse del tema, aún es un problema complejo de entender.
De hecho, al tratarse de un crimen que no se reporta en la mayoría de los casos, los números varían y es muy probable que sean mucho más graves de lo que se estima. Según el Registro Público Nacional de Delincuentes Sexuales (NSOPW por sus siglas en inglés), sólo alrededor del 30% de los abusos sexuales son reportados a las autoridades, mientras que en el 74% de los casos el perpetrador es alguien conocido por la víctima. Pero, ¿qué puede ser considerado como abuso sexual? Cuando se trata de niños, cualquier actividad relacionada con relaciones sexuales (aún sin necesidad de contacto físico); esto implica mostrarle pornografía, enseñarle deliberadamente los genitales, fotografiarlo en posiciones sexuales, obligarlo a presenciar actos sexuales en vivo o incluso verlo inapropiadamente mientras se desviste o va al baño. 
A photo posted by Albert Ramirez (@abuseisnotlove) on 
El costo de la estigmatización
Uno de los principales peligros con tan delicado tema es que, al ser un asunto tan estigmatizado, muchas víctimas prefieren no hablar del tema. Según los especialistas, el primer paso hacia la prevención es hablar abiertamente acerca de sexualidad con los niños y reforzar su autoestima; esto no significa explicarles más de lo debido, pero sí lo suficiente para que puedan identificar conductas fuera de lo común en las personas que los rodean.
Otra conducta importante es estar atentos a las señales, aunque no todas las víctimas están dispuestas a externar sus padecimientos, muchos lanzan constantes guiños en espera de que un adulto responsable tome las riendas. De hecho, si el niño percibe que el asunto será manejado correctamente, es probable que dé señales aún más claras, permitiendo que el abuso se detenga antes de que escale más. 
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Algunos signos son más evidentes, pero otros pueden ser confundidos con achaques de pubertad o adolescencia. Estos son algunos ejemplos: repentino impulso a recluirse socialmente o evitar estar a solas con ciertas personas e incluso mostrar miedo; cambios en hábitos alimenticios (comer compulsivamente o falta de apetito); problemas para dormir y pesadillas recurrentes. Algunas conductas más llamativas son un utilizar lenguaje muy sexualizado y demostrar conocimientos inesperados en el tema, así como manifestar una sexualidad temprana. Finalmente quedan las pruebas físicas que no deben pasar desapercibidas, principalmente dolores o molestias en órganos sexuales, moretones alrededor de la boca o regresiones a conductas infantiles, como mojar la cama sin razón alguna. 
Estos mismos síntomas pueden aparecer en situaciones distintas, por lo que no siempre debe asociarse en primera instancia con abuso sexual. Traumas no relacionados como la muerte de un familiar, atravesar el divorcio de los padres o problemas en la escuela con otros compañeros, puede generar un cuadro parecido, por lo que es importante hablar con ellos y hacerlos sentir seguros.
Sí, los números son alarmantes y todos estamos expuestos, sin embargo, el diagnóstico oportuno puede marcar una diferencia abismal.